Servos para Aviones RC: todo lo que necesitas saber

Los servos de avión RC generalmente consisten en un motor eléctrico, un circuito de control y un conjunto de engranajes que convierten el movimiento del motor en un movimiento angular preciso en la salida del servo. El servo recibe señales del receptor de radiocontrol y se mueve en respuesta a esas señales, lo que hace que la superficie de control correspondiente se mueva en consecuencia.

Los servos de avión RC vienen en diferentes tamaños y tipos, y su selección depende de varios factores, como el tamaño y peso del avión, la cantidad de fuerza necesaria para mover las superficies de control y la precisión requerida en el movimiento.

La cantidad de fuerza que tiene un servo para aviones radiocontrol depende del modelo y tamaño del servo. La fuerza de un servo se mide en «torque», que es una medida de la capacidad del servo para girar una carga en torno a un eje.

Los servos de avión RC están disponibles en una amplia gama de torque, que van desde unos pocos gramos por centímetro (g/cm) para servos pequeños utilizados en aviones de pequeño tamaño, hasta varios kilogramos por centímetro (kg/cm) para servos grandes utilizados en aviones de mayor envergadura.

En general, los servos de avión RC para aviones más grandes necesitan más torque para controlar las superficies de control más grandes y pesadas. Además, los servos de avión RC para aplicaciones específicas, como los aviones acrobáticos o los aviones a escala, pueden requerir servos con torque adicional para proporcionar la precisión y control necesarios en esos vuelos especializados.

Es importante seleccionar un servo que tenga suficiente torque para manejar las cargas requeridas por las superficies de control del avión y proporcionar un movimiento preciso y suave para lograr un control efectivo del avión.

Para conectar un servo para aviones radiocontrol, sigue los siguientes pasos:

1. Identifica el receptor: El receptor de radiocontrol es el dispositivo que recibe la señal de radio desde el transmisor en tierra. El receptor debe estar conectado a una fuente de energía, como una batería, para funcionar.
2. Encuentra los puertos del receptor: El receptor tendrá varios puertos de conexión etiquetados para los diferentes canales de control, como ailerones, timón, elevador, etc.
3. Identifica el cable del servo: El cable del servo se conecta al puerto correspondiente del receptor. El cable del servo tendrá un conector de tres pines o de dos pines que coincidirá con el puerto correspondiente del receptor.
4. Conecta el cable del servo al receptor: Conecta el conector del cable del servo al puerto correspondiente del receptor, asegurándote de que el cable esté conectado en la dirección correcta.
5. Conecta la batería: Conecta la batería al receptor si aún no lo has hecho. Verifica que la polaridad de la batería coincida con la polaridad del receptor.
6. Verifica la dirección del servo: Enciende el transmisor y el receptor y mueve la palanca del control del servo en el transmisor. Verifica que el servo se mueva en la dirección correcta. Si el movimiento es incorrecto, debes invertir la dirección del servo a través de un ajuste en el transmisor o en el servo.
7. Ajusta el movimiento del servo: Si el movimiento del servo no es el que deseas, ajusta los ajustes del transmisor o del servo para obtener el movimiento deseado.
8. Asegura el servo: Asegura el servo al avión con tornillos o con un soporte adecuado.

Hay varias formas de comprobar si un servo para avión de radiocontrol es defectuoso. Aquí hay algunos pasos que puedes seguir:

1. Verifica la conexión: Asegúrate de que el servo esté conectado correctamente al receptor y que el receptor esté encendido. A veces, un problema de conexión puede hacer que el servo no funcione correctamente.
2. Verifica la energía: Asegúrate de que la batería esté cargada y que la polaridad sea correcta. Una batería débil o una polaridad incorrecta puede hacer que el servo no funcione correctamente.
3. Escucha el servo: Pon el oído cerca del servo y mueve la palanca del control del servo en el transmisor. Si escuchas un zumbido o un ruido excesivo, el servo podría estar defectuoso.
4. Verifica el movimiento: Mueve la palanca del control del servo en el transmisor y verifica que el movimiento del servo sea suave y sin saltos. Si el movimiento del servo es errático o tiene saltos, podría haber un problema con el servo.
5. Verifica el torque: Si el movimiento del servo parece débil, es posible que el servo no tenga suficiente torque para mover la carga. Verifica que el servo tenga suficiente torque para la carga requerida.
6. Inspecciona el servo: Si el servo está montado en el avión, inspecciona el servo y verifica si hay signos de daño físico, como grietas o deformaciones en la carcasa.

Si después de realizar estos pasos, el servo sigue sin funcionar correctamente, es posible que debas reemplazar el servo o llevarlo a un técnico para su reparación.

La duración de un servo para aviones de radiocontrol puede variar dependiendo de varios factores, como la calidad del servo, la frecuencia y duración de uso, el cuidado y mantenimiento adecuado, y las condiciones ambientales en las que se utiliza.

En general, los servos de mayor calidad y los que reciben un mantenimiento adecuado tienen una vida útil más larga. Los servos también pueden durar más si se usan con cuidado y no se someten a cargas excesivas.

En promedio, un servo de avión de radiocontrol de buena calidad puede durar entre 100 y 200 horas de uso en condiciones normales. Sin embargo, algunos servos de alta calidad y bien cuidados pueden durar incluso más tiempo.

Es importante recordar que la duración del servo también puede depender del uso específico al que se le somete. Los aviones de acrobacias y de alta velocidad, por ejemplo, pueden someter los servos a cargas más altas y hacer que se desgasten más rápidamente que los aviones de entrenamiento.

En general, es importante realizar un mantenimiento regular de los servos, como limpiarlos y lubricarlos según sea necesario, para prolongar su vida útil. También es recomendable reemplazar los servos si muestran signos de desgaste o daño físico.

1. Limpieza: Limpia regularmente la superficie del servo con un paño suave y seco para eliminar cualquier suciedad o residuo que pueda acumularse. También es posible usar un limpiador de contacto eléctrico para limpiar los contactos del servo y del receptor.
2. Lubricación: Lubrica los engranajes del servo con aceite para engranajes específico para evitar el desgaste y prolongar la vida útil del servo. Se recomienda lubricar el servo cada 50 horas de uso.
3. Revisión de los cables: Inspecciona regularmente los cables del servo para detectar signos de desgaste, como roturas o fisuras en la cubierta. Si se detectan daños, es importante reemplazar el cable inmediatamente.
4. Revisión de los engranajes: Inspecciona regularmente los engranajes del servo para detectar signos de desgaste o daño. Si se detectan problemas, reemplaza los engranajes dañados.
5. Verificación de la tensión: Verifica la tensión de los tornillos y los soportes que aseguran el servo al avión de radiocontrol. Asegúrate de que los tornillos estén apretados adecuadamente y que el servo esté bien sujeto al avión.
6. Almacenamiento adecuado: Almacena el servo en un lugar seco y seguro para evitar daños durante el almacenamiento.

Es importante recordar que el mantenimiento adecuado puede prolongar la vida útil del servo y asegurar un funcionamiento confiable. Sin embargo, si el servo presenta problemas de funcionamiento, es posible que necesite ser reparado o reemplazado.

1. Aviones de entrenamiento: Estos aviones suelen tener dos o tres servos: uno para el alerón y uno para el elevador. En algunos casos, también pueden tener un tercer servo para el timón.
2. Aviones deportivos y acrobáticos: Estos aviones suelen tener al menos cuatro servos: uno para cada alerón, uno para el elevador y uno para el timón. Algunos aviones deportivos también pueden tener un servo adicional para el tren de aterrizaje retráctil o para los flaps.
3. Aviones escala: Estos aviones suelen tener un número variable de servos, dependiendo del nivel de detalle y de las características específicas del modelo. Pueden requerir varios servos para los flaps, el tren de aterrizaje retráctil, las luces y otros accesorios.

Es importante recordar que estos son solo ejemplos generales, y que el número de servos requeridos en un avión específico puede variar dependiendo de su diseño y configuración. En general, se recomienda seguir las especificaciones del fabricante del avión para determinar el número y tipo de servos necesarios para su modelo específico.